La educación en Madagascar es bastante distinguida. Si en la época medieval, antes del siglo XVI, los marineros árabes habían establecido las primeras escuelas islámicas primarias (kuttabs) en la costa este y sureste de la isla y fue mucho más tarde, hacia 1800, cuando surgieron las primeras escuelas formales europeas.
La educación siempre ha ido acompañada de la religión en casi todos los países del mundo y Madagascar no es una excepción a esta regla. La islamización de la costa oriental y la cristianización del centro y la sierra se produjo con la introducción de estas dos religiones principales en la historia de la isla.
En cualquier caso, si el árabe dominaba esta zona histórica de la isla en la época medieval, el latín, liderado por los primeros misioneros cristianos, ocupó su lugar con bastante facilidad debido al declive de la fuerza naval árabe que no podía seguir el ritmo frenético. de los europeos en la conquista del mundo.
En 1818 se construyó la primera escuela europea formal en Toamasina y en 1820 llegó la primera escuela europea en la futura capital de la isla. Esta iniciativa fue liderada por el rey Radama I que quería una relación más estrecha con Europa a través de misioneros religiosos.
La introducción de estas instituciones en la isla condujo, casi automáticamente, al reconocimiento de la lengua montañesa como lengua oficial de la isla y del latín como escritura oficial.
En aquel momento, Madagascar tenía el sistema educativo más eficiente de todo el territorio subsahariano. Actualmente, debido al contexto económico y social, este lugar no es más que un recuerdo lejano.
Para la educación superior, los jóvenes malgaches acuden a las islas hermanas y a Europa para obtener diplomas y esperar encontrar un buen trabajo.
Comentar (0)