Siempre nos preguntamos: ¿a dónde iremos en el próximo viaje? Te podría decir, ¿Estados Unidos, Costa Rica, Bolivia o Seychelles? Y por qué no Madagascar. Esta isla contiene todo lo que puedes tener en estos diferentes lugares. Las grandes extensiones del sur recuerdan a América, la selva oriental se cierra en una vegetación única como la de Costa Rica. Extrañamente, algunos pueblos en el altiplano central recuerdan mucho a estos pueblos en lo alto de las colinas e incluso las mujeres tienen rasgos tomados de las mujeres bolivianas. Si de playa y sol hablamos, la isla grande tiene extensiones de arena para hacer soñar a los más escépticos y el sol está presente casi todo el año.
Con todo ello, una población amable, risueña y acogedora.
Coges el avión, sobrevuelas el árido desierto libio, las costas salvajes de Somalia o las ricas sabanas de Kenia y aterrizas en un océano de colores, donde se invierten las estaciones, donde se ofrecen las riquezas diversidad de la isla, contando sus orígenes: Asia y las terrazas de arroz; el océano y las canoas o los cocoteros inclinados sobre el mar; África y los hombres negros y musculosos, y las sabanas embellecidas por los cebúes.
Uno no puede resistirse a la fascinación de este país donde, durante siglos, indo-malayos, negros africanos u oceánicos, los árabes se han mezclado más que derretido, y donde se ha inyectado la sangre de exploradores, piratas, comerciantes, navegantes y soldados portugueses, holandeses. , Ingl `es` o frances.
Fascinante por sus habitantes, a la vez mansos y crueles, por el encanto de la lengua y por los nombres con sonidos musicales como el verbo, cuyas sílabas se suman unas a otras y que nos parece oscuro. A este lenguaje le gustan las palabras, compuestas de múltiples ideas…. (François Lery)
La región norte de origen volcánico está dominada por el Tsaratanàna que es el pico más alto de la isla; está sujeta al régimen de los monzones. El oeste es la zona más extensa, zona de meseta y planicies aluviales, con estación cálida y lluvias intensas y estación seca y fresca, mientras que el sureste semiárido presenta vegetación espinosa. En el lado opuesto al este, bordeado por el Océano Índico, una línea de abruptos acantilados paralelos a la costa condensa las lluvias impulsadas por los vientos del este. Entre la orilla y el acantilado hay una franja de selva tropical. El centro está ocupado por altas mesetas despojadas de arcilla laterítica. Aquí es donde se encuentra la mayor parte de la tierra agrícola del país, que consiste principalmente en arrozales.
La originalidad de Madagascar radica en su extrema diversidad: la variedad de relieves y climas ha favorecido la biodiversidad de flora y fauna caracterizada por un alto índice de endemismo. A esto se suma una gran diversidad de origen de las poblaciones debido a las sucesivas migraciones.

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